Hola amigos de BeRunner42 muchos de ustedes ya me conocen, les cuento mi historia dentro del mundo de la corretiza.
Desde niño siempre fui un niño que le gustaba jugar, correr, saltar y todo lo que implicara actividad física. Nunca lo hice en forma ordenada o disciplinada, simplemente me divertía como todo niño de nuestra generación. Con el paso del tiempo, en particular con el ingreso a la Universidad y posteriormente a la vida laboral dejé de hacer cualquier actividad física, vinieron los vicios: el café, alcohol, el tabaco, desveladas, el sedentarismo.
Recuerdo mucho una ocasión en el programa de medicina preventiva de mi empresa. Siempre he sido gracias a Dios flaco, pero muy sano. En ese entonces el doctor me revisa peso, glucosa, presión, etc. y todo sale excelente. Y me preguntó el Doc ¿haces deporte? O ¿cómo le haces para estar completamente sano? Me reí y le dije: “tengo años que no hago ninguna actividad física” Por lo que el doctor se sorprendió y me dijo: “mira, ahorita que todavía puedes, has ejercicio; porque cuando estés más viejo y quieras hacerlo ya no podrás”. Le gradecí y salí del consultorio, pero esas palabras quedaron grabadas en mi mente para siempre.
Confieso que me costó muchísimo comenzar a correr ya de una manera un poco ordenada, apenas aguantaba 2 vueltas a la pista de 400 metros y sentía que me faltaba el aire y terminaba desfallecido. Poco a poco fui subiendo de 2 en 2 las vueltas a la pista, me sentí feliz cuando ya podía completar unas 10 vueltas a la pista, obvio sin cronometrar tiempos ni nada de eso. Así estuve de manera irregular mucho tiempo, lo dejaba y volvía, pero eran distancias muy cortas.
Pero a partir del 2011 gracias a la motivación de nuestro querido Parque Xochipilli corrí ya de una manera más ordenada y fui aumentando la distancia poco a poco de nuevo. No completaba ni siquiera una vuelta a la pista grande de 1650 metros. Pero con insistencia logré 1 vuelta, 2 vueltas, 4.4 kilómetros… Recuerdo que en ese entonces estaba sonando fuerte el anuncio en televisión de Los “10 kilómetros Televisa Deportes” y lo escuchaba y me emocionaba pensando que podía alcanzar esa distancia. Con el tiempo fue posible llegar a las 7.7 k y en esa ocasión el vigilante del Xochi me “corrió” del parque porque ya iba a cerrar. Lo mejor inició en agosto de 2012 con mi primera participación en la Carrera de las Avestruces Xochipilli y ahí voy con 10 k. De ahí para empezó una larga trayectoria: Avón, Farmacia Herrera, Contadores, Barrio de Santiago y en el 2013 subí a 21k en el evento de Querétaro Maratón. Y así seguimos entrenando de manera continua y emocionado por cada carrera en la que podía participar, me mantuve en las de 10k y 21k.
En el 2015 salió la convocatoria del Maratón por el Centenario de las Batallas de Celaya, aquí en casa fue mi primer maratón y de ahí seguimos en los 42k del 2016, 2017, 2018, 2019 y en el virtual de este 2021. Gracias a Dios también he podido participar en los maratones de Querétaro 2015 y 2019, León 2017, Cdmx 2018. Hice también el maratón en Real de 14 en dos etapas, durísimo por cierto, la carrera campo traviesa más pesada de mi vida. Se corre a las 3 de la tarde en el semidesierto, a una altura de 3mil metros sobre el nivel del mar, bajadas y subidas muy pesadas, terreno pedregoso y divido en 2 etapas de 26k el sábado y 16k el domingo.
También he participado en diversas carreras de campo traviesa: Medio Maratón Tamayo, Comanja, Ascenso a Cristo Rey, Sky Iztaccíhuatl. He corrido también en otras ciudades: Querétaro, León, Cortazar, Salamanca, Apaseo el Grande, Irapuato, Guanajuato, Morelia, entre otras.
Como todo buen corredor también me gusta la montaña, gracias a Dios he podido correr en el Culiacán, Nevado de Toluca, La Malinche, Iztaccíhuatl. Por la pandemia y condiciones personales he dejado un poco esta modalidad, pero primero Dios regresaremos pronto.
Lo mejor que me ha dejado la actividad de correr es la salud. No descuidemos el equilibrio en nuestras vidas, no todo es correr, debemos repartir el tiempo entre la familia, trabajo, ejercicio, diversión, viajar. Y sobre todo mi principal consejo: el correr es para cuidar nuestra salud, escuchemos al cuerpo, es tan sabio que nos avisa cuando tenemos cansancio o una posibilidad de lesión. Ahí es momento de detenerse un poco, no somos súper héroes si corremos lesionados, es mejor esperar y sanar. No caigamos en el mal hábito de estar eternamente lesionados, ni de descuidar otros aspectos o tomar la corredera como un refugio psicológico.
Gracias a Dios y a la vida que me han permitido 11 maratones, 25 medios, 45 carreras de 10k y unas 50 carreras de otras distancias. Y al día de hoy CERO lesiones por correr, tal vez no sea el mejor corredor, pero siempre tendré presente mi salud y mi familia a la par de este hermoso deporte.
CORRE SIEMPRE PARA MANTENERTE SANO, NO PARA ARRIESGAR TU INTEGRIDAD FÍSICA.